DEJAME...

Dejame hablarte de mi melancolía,

de las noches infinitas de recuerdos,

de los rostros de los hijos que no fueron,

 de las caricias que nunca nos dimos,

y de los besos que escaparon yertos.

Dejame hablarte de mi tristeza,

de las mañanas despertando aprisa,

creyendo que todo fue un sueño pesadilla,

y la pesadilla era el despertar, la vida.

Dejame hablarte de mis sueños rotos,

de todo lo que armé en mis escondrijos

de aquello que formé para nosotros

y que nunca fue ni nunca quiso
agasajarme y realizarse en hijos.

Dejame hablarte de mis ansiedades,

de las locas dueñas de mis fantasías,

de las inquietas noches de insomnes andares

y de los suspiros y mis susurrantes letanías

Dejame hablarte de mis devaríos locos

como aquel del imaginar  que hoy venías,

nunca pudiste venir, jamás lo hiciste

porque nunca te fuiste del todo de mi vida.

Dejame hablarte de mi locura nueva,

la que albergo cada noche solitaria

la que me hace escribir palabras zonzas

 y la que nunca llegará a tu almohada

Dejémonos por último darnos un solo beso

de amor, pero de aquel amor, amor sincero

de esos besos tiernos e inocentes

que en medio luego de tanta hipocresía

reconocí como los verdaderos...

Dejame pedirte perdón ahora

por retener tu mirada inquieta unos instantes

es sólo contar en pocas letras

la vida que viví y que no añoro,

porque nada añoro ni espero de la vida,

porque solo deseo la fiel muerte

y porque nada me ayuda ya seguro

á la única salvación, la de tenerte ...

Melan